viernes, 22 de marzo de 2013

Pero el blanco sabe que con el calor llega el momento álgido de su reinado. El color de la luz, el brillo y la pureza ha extendido su poder, y ahora quiere salir a la calle desde las primeras horas del día hasta el alba. Nada hace más feliz a una invitada a una boda de verano que saber que la novia no irá de blanco. Los vestidos in white se llevan ahora en ceremonias (algo que antes era impensable, a no ser que se quisiera fastidiar a la novia), alfombras rojas y fiestas nocturnas. Algodones, sedas, satenes y tul se dejan blanquear para llegar a diferentes estilos. Desde el más glamuroso hasta el más soft. Los abrigos de costura impecable con aplicaciones florales de DelPozo y los trench de Burberry resultan irresistibles en el tono de la pureza.


No hay comentarios:

Publicar un comentario